Una bella y virtuosa tejedora griega, alardeaba de sus grandes habilidades para el tejido, sus tapices eran admirados por todo aquel que los contemplaba, su fama fue creciendo y poco a poco y como es costumbre los halagos terminaron por confundirla, se sintió superior a cualquiera, que el mundo no la merecía y todo por hacerle casos a los elogios, que son como los perfumes caros, hay que disfrutar su aroma, pero nunca beberlos porque hacen daño. Aracne estaba convencida de que no había en la tierra quién la igualara en talento y habilidades, eso lo tenía perfectamente claro, todo aquel terráqueo que conociera su obra, la amaría. ¿Pero y en el cielo? Así que con bastante autoestima decidió retar a Atenea, y en ese preciso momento… Apreció una anciana que le aconsejó que se retractara de sus palabras, pero esta no hizo caso, en ese instante la viejita se transforma en Atenea quien la reta a una competencia de tejido, Aracne decide elaborar cuatro piezas donde plasma su talento e inmortaliza el oscuro pasado de Zeus, esposo de Atenea.

Atenea en cambio realiza una majestuosa pieza plasma su triunfo sobre Poseidón. Atenea Decide exterminar el trabajo de Aracne por considerarlo un insulto para los Dioses y le otorga un castigo ejemplar. De ahora en Adelante seguirás siendo la gran tejedora que eres, pero nadie admirará tu trabajo pues serás un animal repugnante y se conocerá bajo el nombre de araña.